Una de las emergencias dentales más frecuentes por las que vamos al dentista es por un traumatismo o fractura de alguna pieza dental. En estas emergencias podemos hablar tanto de la pérdida total del diente o de una pequeña fractura. Sea cual sea el caso, lo más importante es actuar con rapidez para evitar problemas mayores.
Si actuamos con rapidez ante un traumatismo, esto puede marcar la diferencia entre salvar o no la pieza dental. Y es que, aunque el diente no se haya fracturado por completo, si no acudimos con rapidez a un profesional, la rotura podría extenderse hasta provocar la fractura total de la pieza dental.
Mantén la calma y acude de inmediato a tu dentista de confianza, o a un centro de urgencias. Deberás guardar la parte de diente que se ha roto, y limpiar con mucha agua el diente fracturado, procurando no tocarlo demasiado con los dedos, ya que podría romperse por completo.
En profesional te aconsejará cuál es el mejor tratamiento para recuperar la pieza perdida. Existen distintos tratamiento según el caso del que se trate, si es un diente de leche, o de una pieza dental definitiva. Lo aconsejables es que si es de leche no se reimplante para evitar que afecte al crecimiento de la pieza dental definitiva. Pero si es el diente es definitivo es, lo recomendable es reimplantarlo.
También, en función del tipo de rotura y de la zona a tratar, el tratamiento puede variar. Existen muchas opciones para solucionar la forma y la funcionalidad de un diente roto, como por ejemplo las carillas o las coronas dentales. Será el profesional el que mejor sabrá aconsejarte para que puedas decantarte por una u otra opción.
