
Un nuevo estudio, realizado por la Facultad de Odontología, Ciencia Oral y Craneofacial del King’s College de Londres y con el apoyo del Wrigley Oral Healthcare Program, señala el beneficio de masticar chicles sin azúcar para nuestra la salud bucal.
Y es que, las caries dentales sigue siendo a día de hoy una de las afecciones crónicas más común y la más preocupante entre los más pequeños. Por ello, resulta fundamental los estudios para prevenir o reducir las caries entre los niños.
El estudio consistió en una revisión sistemática para examinar la diferencia en los niveles de caries dental en adultos y niños que mastican chicle sin azúcar en comparación con aquellos que no lo hacían o utilizaban otras alternativas como pastillas, caramelos, enjuagues o medidas que no requieren masticar.
Los datos revelaron que cómo masticar chicles sin azúcar podría reducir la incidencia de caries porque ayuda a neutralizar los ácidos de la placa gracias a la estimulación de saliva y a mantener la mineralización del esmalte dental. En este sentido, de las personas que se sometieron al estudio, aquellas que regularmente masticaron chicle sin azúcar tuvieron un 28% menos de caries que aquellos que no lo hicieron.
Según el Dr. Mike Dodds, científico principal de salud bucal en el Programa de Salud Oral de Wrigley, se “refuerza el importante papel que puede jugar el chicle sin azúcar en mejorar la salud bucal de las personas en todo el mundo. A medida que nuestros estilos de vida y conductas alimentarias van evolucionando es importante que miremos más allá del cepillado para proteger nuestros dientes y boca con medidas adicionales a la existente rutina de cuidado bucal«.
Además, asegura que “las investigaciones continúan mostrándonos la relación que hay entre la salud oral y el bienestar en general. Este estudio es un recordatorio del rol que puede jugar el chicle sin azúcar a la hora de ayudar a mejorar la salud dental tanto en países desarrollados como en países en desarrollo. También destaca la viabilidad de utilizar el chicle sin azúcar como posible medida efectiva de salud pública”.