
Durante el confinamiento, las ventas de alcohol se han disparado un 70%. Después de agotar el papel higiénico, la harina o la levadura, le tocó el turno a la cerveza, al vino y otras bebidas alcohólicas, que han ayudado a sobrellevar mejor esta larga cuarentena.
Es importante que sepas que las bebidas alcohólicas no solo afectan al hígado, sino que contribuyen a deteriorar muchos otros elementos del cuerpo, incluyendo la boca. Por eso, vamos a abordar en este artículo cómo afecta el consumo de alcohol a los dientes y a la aparición de múltiples enfermedades bucales.
Relación del consumo de alcohol y la salud bucal
Bebidas como el vino o la cerveza manchan los dientes, especialmente la cebada y las maltas de sus versiones oscuras.
El consumo frecuente y excesivo de alcohol está relacionado con la aparición de diferentes tipos de cáncer de boca, como el de lengua y laringe. El cáncer oral se encuentra entre los diez más frecuentes y agresivos del mundo y su desarrollo muchas veces está relacionado con el consumo excesivo de alcohol.
El alcohol con cítricos afecta al pH de la boca, corrompiendo el esmalte de los dientes. La acidez de la boca debe permanecer entre 5,6 y 7,6 de pH. Con el consumo del alcohol, los niveles de pH disminuye por debajo de 4,5, favoreciendo los problemas de caries y el aumento de la erosión dental. Con el tiempo, puede aparecer la desmineralización en los dientes. Esto se refiere a la pérdida de minerales que conforman la estructura de la pieza, volviendolos mucho más débiles y propensos a infecciones y enfermedades bucales.
El consumo de alcohol favorece el desarrollo de caries e infecciones bucales. Esto se debe a múltiples factores, entre ellos la sequedad y la presencia de azúcar en la boca. Y es que, el alcohol afecta el funcionamiento de las glándulas salivales, disminuyendo la secreción de saliva, provocando periodontitis, gingivitis u otras enfermedades bucales, además de mal aliento. Por su parte, el azúcar favorece que las bacterias patógenas se adhieran a la boca y se reproduzcan con mayor facilidad y rapidez. Estos microorganismos descomponen el azúcar y crean un ácido que corroe el esmalte y así facilitan el acceso a la superficie del diente.
Además, el alcohol no solo afecta a los dientes naturales sino también a los implantes, favoreciendo el desgaste del material.
Algunas recomendaciones para prevenir problemas bucales por el consumo de alcohol
- Reduce todo lo que puedas la ingesta de bebidas alcohólicas.
- Cepíllate los dientes después de consumir alcohol.
- Intercala sorbos de agua entre los tragos para disminuir sus efecto.
- Mastica chicles sin azúcar después de tomar alcohol, así favorecerás la producción de saliva.
- Acude regularmente a tu dentista para hacer un seguimiento y las revisiones oportunas.