
El elevado coste de los tratamientos de implantes dentales provoca que surjan en el mercado alternativas mucho más baratas, más atractivas para aquellas personas reacias a pagar ese precio, sin reparar en las consecuencias negativas que pueden tener para su salud unos implantes de bajo coste.
Características de los implantes low cost
Podemos encontrar anuncios de implantes dentales desde los 200€. Por ello, para que tengan un precio muy inferior al que encontramos en muchas clínicas de particulares, tienen que ahorrar en los costes, como en los profesionales que realizan la intervención, el método adecuado para su colocación, los materiales de los implantes e incluso en los medidas higiénicas de la clínica.
Los tratamiento de implantes dentales están pensados para que duren el máximo tiempo posible, no así la filosofía low cost, que opta por soluciones del aquí y el ahora sin pensar en el futuro. Por ello, tienen una alta tasa de rechazos en el paciente y a la larga provocan problemas para su salud, que supondrá que a al final pague más.
Principales diferencias entre los implantes low cost y de calidad
Material: el material por excelencia de los implantes de buena calidad es el titanio, un material muy estudiado y que asegura el éxito del tratamiento, gracias a sus grados de pureza distintos, que consiguen que no se deformen ni fracturen sus componentes.
Biomecánica: al hablar de biomecánica nos referimos al tipo y tamaño de roscas y las conexiones que existen entre el implante y el diente. Si la mecánica es de mayor calidad, mejor serán los implantes dentales. Por su parte, las técnicas low cost no se preocupan de este aspecto, porque la finalidad es conseguir el máximo beneficio sin pensar en las técnicas más avanzadas.
Estudios y ensayos: Otro de los motivos del coste de los implantes es la investigación que se lleva a cabo para conseguir el mejor producto. Gracias al gran avance científico, podemos disfrutar de implantes por más tiempo. En cambio, un producto low cost jamás podrá llevar esta investigación detrás si lo que persigue es la rentabilidad económica y no la salud de los pacientes.